Victoria balsámica de los benjamines

Visitábamos Maristas con la seguridad de que ese partido iba a ser nuestro. El primer cuarto resultó ser el más vistoso y fue cuando se vieron más canastas. Maristas golpeó primero y logró ponerse cuatro arriba. Jorge, en una bonita entrada en la que además sacó falta, consiguió poner el marcador 4-2. Los locales habían salido muy enchufados y anotaron tres canastas más; pero nuevamente hallaron respuesta en el tiro libre que sumo Jorge y en dos canastas más de Gaztelueta, una de Ignacio Zoco y otra de Guillermo Castaño (a Pablo Antepara se le anuló un canastón). Así transcurrieron los primeros diez minutos de partido, con un constante intercambio de canastas que dejó el marcador en 10-7 para los locales.

Pero, a pesar de que Martistas mandaba en el electrónico, los chicos de amarillo empezaban ya a vislumbrar la remontada. Y así fue. Álvaro Goyoaga primero, Ignacio Zoco después, y Pablo Garay en último lugar, consiguieron con sus canastas dar la vuelta al marcador y dejar a Maristas seriamente noqueado. Sin embargo, aunque en ese momento la superioridad de Gaztelueta sobre el parqué era patente, los hombres de amarillo no consiguieron cerrar el partido en ese segundo asalto y dejaron abierta la posibilidad de que los azules se rehiciesen.

El inicio del tercer cuarto iba a ser importante, ya que mediría las ganas que tenía cada equipo de llevarse el partido. Y, según lo visto desde fuera, parecía como que ninguno quisiera llevarse la victoria. Ambos permanecían a la expectativa, esperando, quizá, el movimiento del contrario para asestarle el golpe mortal. El primero que se movió fue Javier Ortueta con un tiro desde la lejanía que acabó atravesando el aro. Sin embargo, aquel tiro fue contrarestado con otra canasta de Maristas. La igualdad era total. Fue en ese momento cuando se produjo la peor noticia del partido. Álvaro, intentando defender el ataque de un contrario, cayó y se golpeó fuertemente la rodilla. Tuvo que se retirado en los brazos-camilla de los aficionados y sustituido por Jorge Alonso. Un contratiempo grande para los hombres de amarillo.

Al inicio del último cuarto el electrónico reflejaba una ventaja de tres puntos para Gaztelueta (12-15). La luz del combustible empezaba ya a parpadear, las fuerzas con las que llegábamos al final eran mínimas, pero la ilusión de sumar un nuevo triunfo hizo que no perdiéramos la concentración. Jorge Alonso sumó un punto más desde la línea de tiros libres y la diferencia se amplió a cuatro. Pero, rápidamente, Maristas recortó distancias con un tiro cerca del aro. Quedaba sólo un minuto para la conclusión del partido y podía pasar cualquier cosa. Ignacio Zoco estuvo a punto de sentenciar por dos veces después de sendos robos de balón, pero el aro decidió vestirse de local y escupió la bola. Lo intentó también desde el tiro libre, pero el árbitro decidió no dar por válido un punto que habría llevado la tranquilidad al banquillo visitante. Así las cosas, a Maristas le quedó un último ataque, después de un tiempo muerto solicitado por su entrenador, para empatar el partido; pero la férrea defensa de Gaztelueta (Nacho Aja destacó en este aspecto) lo impidió y los hombres de amarillo se llevaron a casa una nueva victoria.