En la reanudación, el acoso amarillo se incrementó y pronto llegaron las canastas de Álvaro, Javier y Jorge. A estas pudieron sumarse muchas otras que habrían abierto una importante brecha en el marcador, pero, una vez más nos falló la puntería. No obstante, gracias al buen trabajo en defensa de Pablo Garay y Diego, pudimos irnos al descanso con una ventaja de cinco puntos; una renta interesante pero no suficiente para cerrar el partido. Los nervios empezaban a sentirse en la grada.
En el tercer cuarto llegó la precipitación. Las ganas de sentenciar el partido nos jugaron una mala pasada y empezamos a perder demasiados balones. Aún así, gracias a las canastas de Guillermo y Nacho, la diferencia se mantuvo en cuatro puntos a favor de Gaztelueta. Pero aún quedaba un largo e intenso último cuarto en el que se decidiría el partido.
El último periodo empezó con dos canastas de Jorge que llevaron la tranquilidad al banquillo local (Pablo Antepara le ponía intensidad y casi tuvo que ser retirado después de un choque). Fue entonces cuando resurgió el poderío de Urdaneta, que no le perdió la cara al partido en ningún momento, y encadenó una serie de jugadas que recortaron la diferencia. Sin embargo, cuando los visitantes empezaban a soñar con la remontada, un triplazo de Álvaro desde su casa volvió a poner tierra de por medio y sentenció definitivamente el partido.
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