El pasado sábado 18 de febrero, el PreMini Basket de Gaztelueta viajó a Durango con el complicadísimo objetivo de plantar cara al líder de la clasificación en su propia cancha. A la dificultad de enfrentarse a un rival invicto en la liga, se sumaba la ausencia de gran parte del equipo; acudimos a la casa del Tabirako con sólo siete jugadores.
Después de recorrer la distancia que nos separaba de Durango y de conseguir aparcar los coches en pleno centro de la ciudad, bajamos las escaleras del pabellón donde encontramos a nuestro rival dispuesto y preparado.
Tras unos ricos churros (gentileza de los Zumárraga) y de un calentamiento rápido, nos despojamos del chándal listos para saltar al parqué.
Tabirako, como era de esperar, salió muy enchufado y consiguió anotar varias canastas cerca del aro. Álvaro, desde la línea de fondo, intentaba conectar con Jorge y con Eduardo, pero la presión era asfixiante. Después de un tiempo muerto en el que se dieron algunas instrucciones sobre cómo sacar el balón desde el fondo, conseguimos romper la barrera de presión a la que nos sometían. De este modo, Guillermo pudo anotar nuestra primera canasta, aunque para entonces la diferencia en el marcador ya era notable.
Nuestra buena defensa hacía sudar a Tabirako que, en el segundo cuarto, no lo tuvo fácil para anotar. En ataque, en cambio, nos faltó puntería cuando nos acercamos a su canasta.
En la segunda parte, a pesar de los grandes esfuerzos de Ignacio Zoco y de Pablo Antepara, el cansancio empezó a afectar a nuestros jugadores, y Tabirako comenzó a correr el contraataque con más facilidad. Así llegaron varias canastas que ampliaron aún más la distancia en el marcador.
En el último cuarto, Tabirako siguió apretando, pero Gaztelueta sacó fuerzas de flaqueza y consiguió jugarle “de tú a tú” durante varios minutos. Entonces llegaron las canastas de Eduardo, Jorge, Álvaro, Ignacio y Diego, demostrando que este equipo nunca baja los brazos.
Acabado el partido, recogimos lo poco que había que recoger y emprendimos la vuelta a nuestras respectivas casas, satisfechos por el buen trabajo que habíamos realizado.
El sábado que viene recibimos en Gaztelueta al Loyola (comienza la segunda vuelta), un duro rival que ocupa los primeros puestos de la clasificación.
¡Les plantaremos cara!
Después de recorrer la distancia que nos separaba de Durango y de conseguir aparcar los coches en pleno centro de la ciudad, bajamos las escaleras del pabellón donde encontramos a nuestro rival dispuesto y preparado.
Tras unos ricos churros (gentileza de los Zumárraga) y de un calentamiento rápido, nos despojamos del chándal listos para saltar al parqué.
Tabirako, como era de esperar, salió muy enchufado y consiguió anotar varias canastas cerca del aro. Álvaro, desde la línea de fondo, intentaba conectar con Jorge y con Eduardo, pero la presión era asfixiante. Después de un tiempo muerto en el que se dieron algunas instrucciones sobre cómo sacar el balón desde el fondo, conseguimos romper la barrera de presión a la que nos sometían. De este modo, Guillermo pudo anotar nuestra primera canasta, aunque para entonces la diferencia en el marcador ya era notable.
Nuestra buena defensa hacía sudar a Tabirako que, en el segundo cuarto, no lo tuvo fácil para anotar. En ataque, en cambio, nos faltó puntería cuando nos acercamos a su canasta.
En la segunda parte, a pesar de los grandes esfuerzos de Ignacio Zoco y de Pablo Antepara, el cansancio empezó a afectar a nuestros jugadores, y Tabirako comenzó a correr el contraataque con más facilidad. Así llegaron varias canastas que ampliaron aún más la distancia en el marcador.
En el último cuarto, Tabirako siguió apretando, pero Gaztelueta sacó fuerzas de flaqueza y consiguió jugarle “de tú a tú” durante varios minutos. Entonces llegaron las canastas de Eduardo, Jorge, Álvaro, Ignacio y Diego, demostrando que este equipo nunca baja los brazos.
Acabado el partido, recogimos lo poco que había que recoger y emprendimos la vuelta a nuestras respectivas casas, satisfechos por el buen trabajo que habíamos realizado.
El sábado que viene recibimos en Gaztelueta al Loyola (comienza la segunda vuelta), un duro rival que ocupa los primeros puestos de la clasificación.
¡Les plantaremos cara!
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